Continuando con el post anterior, me gustaría continuar con el tema de la clasificación de un profesional del área técnica de instrumentos musicales de viento .
Siempre me alegro cuando veo a algún amigo de profesión citando el concepto que creé hace varios años de "Reparador, Restaurador y Constructor".
Este concepto nació de una investigación realizada en mis viajes a diferentes países y de comparar tanto en la práctica de la profesión, como en la cuestión lingüística.
Como mencioné en el post anterior, hay una anomalía lingüística sobre el término "Luthier" que pone erróneamente a todos los profesionales dentro de la misma terminología.
En mi investigación de campo, tuve la oportunidad de entrevistar a técnicos de todo Brasil, América Latina, Estados Unidos, Canadá, España, Japón y Alemania y en cada país, la comprensión de la profesión tiene sus cambios y diferencias, pero en los países que utilizan el idioma inglés, esta terminología está más ajustada.
En inglés, un constructor de flautas traveseras como David Straubinger, por ejemplo, es reconocido como "FLUTE MAKER", es decir, quien HACE o FABRICA una flauta travesera, mientras que los demás profesionales del área están categorizados como "TECHNICIAN" que traduciendo es técnico, ya sea reparador o restaurador.
Por otro lado, en el idioma español o portugués, el término "TÉCNICO" de instrumentos de viento sufrió la anomalía lingüística y muchos comenzaron a utilizar la terminología de "LUTHIER" porque es más fácil tener un reconocimiento inicial por el mercado, lo difícil es mantener este reconocimiento.
Como siempre dice mi maestro y maestro Emílio Martínez, luthier de barriles de clarinete y de boquillas de instrumentos de metal,"¡La ignorancia es atrevida!" Y como esto, mucha gente usa el término de forma además de incorrecta o equivocada, también, de forma deshonesta, si podemos decirlo así.
Utilizo un ejemplo muy claro y fácil de entender: un principiante en el mantenimiento de instrumentos de viento abre un pequeño taller de reparación con pocas herramientas que a menudo ni siquiera están destinadas a la reparación de instrumentos musicales, y sin NINGÚN conocimiento teórico y práctico de la profesión, teniendo el mínimo de conocimiento y capacidad, pero coloca como identificación del espacio como "LUTHIER DE INSTRUMENTOS DE VIENTO", el mínimo de conocimiento y preparación para el máximo reconocimiento del mercado, esto sí, es una anomalía de mercado.
Para empeorar las cosas, en poco tiempo este principiante comienza a hacer videos promocionales y ofrecer cursos de “Luthieria”, generando aún más confusión en el mercado.
Hoy, poco a poco, no solo las terminologías se están ajustando y muchos técnicos se dan cuenta de la realidad, sino que también se está regularizando la propia profesión.
En España, que es el país donde resido en este momento, además de la regularización de la profesión, un profesional necesita pasar por una capacitación pedagógica para ser nombrado y reconocido como "MAESTRO" o en portugués sería MESTRE y así poder enseñar la profesión.
Para ello, el profesional debe pasar por una formación y completar un curso de FORMADOR DE FORMADORES, es decir, dentro de su profesión podrá enseñar a alguien, obedeciendo los parámetros y metodologías del mercado y junto a un instituto reconocido por el gobierno, firmar un certificado de curso profesional que será válido en todo el territorio europeo, yo mismo tuve que pasar por esta capacitación a pesar de haber estudiado en YAMAHA TECHNICAL ACADEMY en Japón y confieso que estoy completamente de acuerdo en que la formación es extremadamente necesaria.
Los tiempos han cambiado y la “luthieria” también, ya no estamos en el momento en que un constructor de instrumentos intentaba enseñar y de cada 10 estudiantes uno o ninguno podía seguir la profesión por falta de capacidad y habilidad para transmitir conocimiento. Hoy en día, la enseñanza de matemáticas o la reparación de instrumentos musicales siguen los mismos principios metodológicos.
Desarrollar las habilidades de profesor, conocer las herramientas y técnicas de enseñanza presencial o a distancia, reconocimiento del perfil del alumno, nivel de experiencia, cómo desarrollar y adaptar la metodología a las particularidades del alumno y aplicar esta metodología, utilizando las herramientas de medición de aprendizaje y desarrollo del alumno, son imprescindibles para que un maestro pueda estar capacitado y habilitado para transferir el conocimiento.
Pensar que puedes enseñar por el hecho de saber realizar una tarea ya es cosa del pasado y ya no cabe en la realidad del mundo moderno.
Profundizando un poco más en el trabajo que estoy desarrollando sobre el tema, puedo adelantar las clasificaciones que se ajustan al concepto que he desarrollado:
Instrumentador ou técnico asistente.
Técnico Reparador
Maestro Reparador
Técnico Restaurador
Maestro Restaurador
Técnico Construtor o Luthier
Maestro Construtor o Luthier
En los próximos blogs empezaremos a abordar cada uno de estos profesionales.
¡Hasta entonces y un fuerte abrazo a todos!
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